Octubre 2010


Teatro Malandro presenta la otra cara de Simón Bolívar.


Con un escenario barroco. pero sin exceso alguno, Teatro Malandro comienza su espectáculo; una puesta en escena que pretende dar (y lo logra) homenaje a una de las figuras icónicas de Latinoamérica. “Bolívar: Fragmento de un sueño” es un espectáculo que no se queda en el mero trabajo biográfico. Nos traslada por medio de música en vivo y un elenco de diez actores al sueño libertario y la entereza de persona que fue Bolívar.

Esta co-producción colombiana-suiza se llevaba planeando desde el 2006 hasta ver la luz en su estreno en Francia el 18 de Junio de 2010, y es ahora que, por motivo del festejo del bicentenario de la independencia colombiana, se presenta en la edición 38 del Festival Internacional Cervantino. Su director Omar Porras abre el espectáculo fungiendo también como actor y presentador de la obra, invitándonos a participar en el viaje de libertad bolivariano.

Como se mencionó anteriormente, este trabajo va más allá de la vida de Bolívar, pues es una muestra cruda de un Bolívar que traspasa el tiempo, que sigue vivo más allá de las estatuas en su honor. Se trata de un espectáculo que confronta los ideales del libertador con el mundo actual, remitiéndonos al sentimiento latinoamericano de lucha contra la opresión. Nos muestra la otra cara de este personaje que es ya casi mítico, produciéndonos la sensación de que Bolívar es un hombre y no mármol en las plazas, pues no sólo se destaca su aspecto heroico sino su lado más humano al ritmo de gritos, sones y percusiones, creando pues la imagen de Bolívar como un símbolo no sólo meramente restrictivo para los colombianos, sino también como una figura representativa para toda Latinoamerica.

El trabajo de escena de Omar Porras está apoyado en el texto de William Ospina, poeta colombiano, quien afirma que el proceso de creación del texto no fue el punto de partida, sino fue una colaboración a base de conceptos, textos iniciales e improvisaciones, lo que fue dando forma al resultado final, llegando así a la idea de una puesta en escena en la que se mostrara a Simón Bolívar más vivo que el personaje histórico que está en función de una estrategia política.

La obra de alguna manera no contiene protagonismos, si bien gira en torno a Bolívar, no es éste un personaje fundamental, sino la bastedad de personajes, escenarios, situaciones, tiempos e ideas que le rodean, por eso podemos encontrarnos a un Napoleón desencajado, a un lancero, a Miranda, a Byron, y la Latinoamérica actual hundida en pobreza, compartiendo todos el mismo espacio. En definitiva, “Bolívar: Fragmentos de un sueño” es un espectáculo que va más allá de los intereses políticos e institucionales, de dar una imagen estática y llena de tintes maniqueos sobre la independencia latinoamericana.


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