Crónica Cervantina

Inauguración.

Sonará extraño pero en el primer día del Cervantino, ya se siente un ambiente distinto en Guanajuato.

Hoy miércoles 12 de octubre, la ciudad despertó con trabajos forzados: los Pastitos en un montaje próximo, uno de los tramos de la calle principal continúa en reparación y la expectativa de lo que nos traerá este año el festival se huele en el ambiente.

El festival comienza en el Teatro Juárez, esta vez no con un evento artístico sino con una comitiva que reúne a altos mandos a cargo de instituciones artísticas, culturales y gubernamentales. Ahora congregados para galardonar el premio que otorga anualmente el Festival Internacional Cervantino: la llamada Presea FIC, la cual fue dada en homenaje al dramaturgo Héctor Mendoza, quien es un pilar en el quehacer teatral mexicano. Esta presea fue dada en homenaje póstumo ya que falleció en Diciembre de 2010. Al terminar tal acción protocolaria y diplomática, se continuó con la inauguración de la casa de Nayarit, estado invitado de esta edición del Festival.

En dicho lugar encontramos ricas muestras de la cultura y gastronomía nayarita, entre las que destacan el trabajo artesanal de las etnias huicholas, coras, mestizas, entre otras.

Uno de los trabajos llamó particularmente mi atención, el recubrimiento de un piano con diseños huicholes, hechos de chaquira, tradicional trabajo artesanal de esta cultura indígena.

Por otro lado, salimos a la calle y nos damos cuenta que no todo está hecho de oro, pues encontramos algunos fallos de organización en esta 39 edición del Cervantino. Para empezar en el brindis ofrecido después de la ceremonia protocolaria se nos ofreció un poco de vino blanco servido en vasos desechables, cuestión que contradice la temática de esta edición del Cervantino: Los dones de la naturaleza, que pretende reflexionar sobre la ecología.
Y más grave aun nos encontramos con los trabajos de remodelación de la calle principal, los cuales no pudieron ser terminados antes del Festival. Los locatarios expresan su inconformidad ya que estos trabajos les predicen unas malas ventas en la temporada que supone más ingresos.

No podemos hablar del Festival Cervantino sin hablar de su contraparte, el cervantino callejero denominado “CLETA”, el cual cada año prepara una rica programación de eventos con el objetivo de demandar un festival cultural para toda la gente, pues el Cervantino debido a sus altos precios en los eventos funciona como un festival elitista. El CLETA pretende llevar la cultura a la calle con los ideales de lucha por el oprimido. Esta edición del CLETA también llamada Los dones de la naturaleza exige en específico que se respete la ruta sagrada de los huicholes, la cual está siendo profanada para minar el terreno.

Sin más rodeos llegamos ya al evento oficialmente inaugural que esta vez fue a cargo de la Orquesta de Jazz de Estocolmo, Suecia, uno de los cuatro países invitados del FIC (Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia). Amenazados por una ligera lluvia que finalmente escampó antes de comenzar, dio inicio ese jazz suave al estilo de una Big Band en un lleno total de la Alhóndiga de Granaditas. Con los detalles particulares de que entre los músicos, el percusionista era mexicano, además de que todos los miembros de la banda fueron solistas al menos en una pieza programada para el evento.
Al terminar el espectáculo comenzó el tradicional desfile de fuegos pirotécnicos ambientado por las cuatro estaciones de Vivaldi, uno de los momentos cumbres que dio broche final al día de inauguración del Festival Internacional Cervantino.