Crónica Cervantina



Primera semana
Corrió ya la primera semana del festival con sus ya correspondientes altibajos.
Quien ha vivido en esta ciudad un par de años reconoce de antemano cierto patrón de afluencia turística en la ciudad. Encontramos la ciudad atestada de gente los fines de semana, para dejar los demás días con muy pocas visitas turísticas. Así se vive en las calles de Guanajuato una dualidad eterna: fines de semana en la locura, entre semana tranquilidad. De la misma manera como el día da claridad y la noche envuelve misterio.
Por la naturaleza de tamaño de este festival es normal encontrar problemas con la seguridad social. En un reporte de la Dirección de seguridad pública Municipal de Guanajuato nos encontramos con 231 detenidos en el periodo del 12 al 16 de octubre; de los que 227 son faltas administrativas y 4 delitos federales. Un saldo relativamente bajo para el grueso que el cervantino ha tenido en otros años. La derrama económica se afirma que es alta según el ayuntamiento de la ciudad, pero los comerciantes del mercado y ambulantes sostienen que no hay ventas, sólo “gente que viene sin dinero”.

Entre toda esta agitación me encuentro todos los días corriendo de un lado a otro yendo de evento tras evento tratando de traer a los lectores una variada muestra de lo que sucede en este festival. En cuanto a la cuestión musical, me he encontrado con la Oslo Camerata, dando un concierto de música romántica y neoclásica en el bellísimo templo de la Compañía que siempre funciona del mejor escenario chapado en oro totalmente. En la fresca Hacienda de San Miguel de Barrera, escuchamos la suave voz que acompaña el Jazz de Magos Herrera, la cual tocó un repertorio que incluía canciones de Álvaro Carrillo y Agustín Lara. Escuchar a Diego El Cigala siempre es un placer y esta vez no fue la excepción pues con su particular forma de mezclar géneros de Jazz, Flamenco, son cubano y Tangos nos embelesó a toda la explanada de la Alhóndiga. Hernaldo Zuñiga el pródigo compositor de “Como te va mi amor” se presentó con un vasto repertorio de sus composiciones también en la Alhóndiga. The new Jungle Orchestra encantó al público guanajuatense con su eclectisismo en el jazz sin caer en el collage burdo y haciendo el Jazz una experiencia lúdica y juguetona. No olvidemos al magnífico cierre de semana con Armando Manzanero y la Big Band Jazz de México, donde lo que lució fue las composiciones del maestros tocadas por la big band, además de los invitados especiales (Susana Zabaleta, y Juan Pablo Manzanero).
En cuanto a teatro nos encontramos con la obra más reciente del aclamado director Peter Brook, que nos mostraba una forma distinta de hacer ópera, con elementos estilísticos de corte minimalista y lúdico. En el teatro Principal nos dieron la muestra excelsa de la técnica de formación actoral de Stanislavsky, con el grupo de teatro Ruso, Maly Drama y su presentación de El tio Vania de Chejov. Vivarium Studio nos muestra una idea del teatro más realista con “El efecto de Sergio” que utilizó de una muy inteligente manera a personas que no se encontraban en contacto con el arte Teatral.

En Danza nos encontramos con los grandes viajes de Zero Visibility Corp y Virpi Pahkinen. Uno nos lleva a contarnos distintas historias de mujeres que se entrelazan en un tejido de emociones humanas y el otro dándonos una imagen lírica de los vientos del norte.

Por el momento estoy todavía a la expectativa por que aún queda mucho que ver y mucho más que informar.
P.D. La calle principal de Guanajuato sigue sin terminarse de remodelar.

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